Según informó la revista Oncology Practice, actualmente investigadores médicos están trabajando con perros para que éstos mediante el olfato detecten sustancias cancerígenas en la orina.
En Orlando ya se están poniendo en práctica dichas acciones pero sólo para el cáncer de próstata. Tal como aseguran en la revista, un perro pudo distinguir 320 muestras urinarias tomadas de pacientes con cáncer de próstata con una sensibilidad del 100%, una especificidad del 97,8% y una exactitud del 98,9%.
Una de las ventajas que presenta este proceder es que es totalmente gratuito para los pacientes que deben realizarse los análisis.
Por otro lado, en San Diego, en la Universidad de Arkansas están trabajando con perros para que éstos puedan reconocer las sustancias que se encuentran en la orina de pacientes con cáncer de tiroides.
Les comparto los dos links, correspondientes a cada una de las noticias: